Mercado Central (Valencia)
Para nosotros no tiene sentido visitar una ciudad sin pisar su mercado. Así fue que recién llegados a Valencia, cogimos caminito al Mercado Central, el mercado de productos frescos más importante de la ciudad. Dicen de él que es, junto a la Boquería de Barcelona, uno de los mercados más grandes de Europa. A nosotros nos impresionaron, además de su exuberante estructura modernista, sus amplios espacios. Pasear entre paradas resulta cómodo. Verdulerías, carnicerías, vinaterías, pescaderías, fruterías y una infinidad más de paradas hacen que a uno le entren ganas de comprar aun estando sólo de paso.
Un mercado es como una escuela de aprendizaje. Entrar en uno es conocer la cultura gastronómica de la ciudad, descubrir sus costumbres y pegarse un baño de colores y olores. Pero no sólo eso. Si se presta un poco de atención a los paradistas y a los personajes que rondan por los pasillos, se puede aprender hasta a cocinar. Más de una vez he vuelto a casa con una receta, fruto de unas cuantas recomendaciones del mercado. La zona del pescado es, quizás, la que llama más la atención en los mercados al público no habitual (y no sólo por sus olores), pues es allí donde se ven esos bichos raros llamados marisco en sus formas más extrañas. En el Mercado Central de Valencia merece la pena presenciar el espectáculo que forman las anguilas vivas al ser capturadas de la pecera para aterrizar, para felicidad nuestra, en un buen plato de allipebre valenciano.
agosto 1, 2013, 6:03 am
Es un mercado que sorprende!! pues a su fachada antigua se le une un interior renovado, moderno y hace que sea un paseo muy agradable!! Impresiona lo grande que es!!