Maralba (Almansa, Albacete)
Hay restaurantes que se te quedan clavados en la memoria… y en el estómago. Aún recuerdo como programamos nuestra visita al restaurante Maralba. Nuestro destino era Riopar, donde casi cada año pasamos algunos días de nuestras vacaciones para descansar y comer bien. Este año pensamos que como iban a ser los únicos días de 2013 que íbamos a pasar fuera de casa, nos merecíamos un buen homenaje gastronómico. Repasé todo el trayecto, desde casa hasta este pequeño pero encantador pueblo de la serranía albaceteña, y a pocos kilómetros de nuestro destino ahí estaba él: Maralba. Se trata del único restaurante de la provincia de Albacete con estrella Michelin y ofrece una espectacular versión actualizada de la cocina manchega.
En previsión de disfrutar de un enorme y largo ágape, paseamos primero por el pueblo de Almansa que es entre otras cosas conocido por su castillo (aunque algunos lo recordarán por su estelar aparición en ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ en 2012 gracias a Isidoro). El cielo amenazaba lluvia, pero nosotros sabíamos que no íbamos a depender de ello durante al menos un par de horas. En Maralba nos recibió Cristina. Quizás fue el estar un poco lejos de casa pero con ella nos sentimos bien arropados y cómodos. Le explicamos que veníamos de Barcelona y que estábamos dispuestos a disfrutar de uno de sus menús degustación. Este restaurante con estrella Michelin ofrece cuatro posibilidades al comensal: carta, menú gastronómico de temporada, menú gastronómico con maridaje o menú sorpresa de Fran Martínez, su chef. Escogimos el primero. Y vaya espectáculo. La cocina manchega más tradicional se mezcla aquí con un productos de caza y mar con extremada delicadeza. Pasen y vean.
Snacks de la casa y tapitas sorpresa:

Ajopringue, corneto de atascaburras, pimiento corneta seco y cortezas de cerdo con manteca especiada.

Melón confitado en agua de molsucos, bombón de queso manchego y caballa semicurada en sal con velouté de cebolla ahumada.
Platos principales:
Postres:

Kikos con chocolate y cacao, gominolas de leche merengada de coco, tortas de manteca y chicharrones, orejones y melocotones al vino.
Lo increíble de esta experiencia gastronómica es que cuesta 44 euros por persona, bebidas aparte. Nosotros disfrutamos de un perfecto maridaje junto a los platos, con una selección de vinos realizada por Cristina, quien además es sumiller, y subió a 60 euros por persona. No podría destacar ninguna de las propuestas culinarias que nos llegaron a la mesa porque todas rozaron la perfección. La comida de aquel día la recordaremos como una de las mejores de nuestra vida, aunque he de decir que también la recordaremos por su final. Al salir del restaurante nos encontramos las calles de Almansa inundadas y nos vimos en apuros para seguir con nuestro camino hacia Riopar en coche…
Restaurante Maralba
calle Violeta Parra, 5
02640 Almansa (Albacete)
www.maralbarestaurante.es
febrero 12, 2014, 6:36 am
Que buena pinta tiene todo. Sin duda, si bajamos por allí, lo visitaremos! Gracias por tu crónica Arantxa!
febrero 12, 2014, 7:08 pm
Impresionante!! El precio y la calidad de los platos por lo que se ve. Si voy a Albacete tengo que acordarme de ir!