Restaurante Las Botas (Castelldefels, Barcelona)

Restaurante Las Botas
Carretera C-246 km 20,30
08860 Castelldefels (Barcelona)
Tel.: 93 665 18 24
Para continuar con nuestra celebración, un domingo al mediodía decidimos visitar el restaurante Las Botas en Castelldefels con un par de amigos. Realmente tengo mala memoria pero para acordarme de las recomendaciones de restaurantes tengo que reconocer que la memoria me funciona. Una amiga en común nos había hablado de este sitio hacía un año y yo aun lo recordaba.
No solemos movernos hacia el lado de la costa normalmente, a excepción de la época de verano pero aquel domingo nos apetecía salir un poco de lo común. Como detalle, la decoración del lugar, con cepas colgadas del techo, muy original.

Antes de empezar plato por plato, decir que la comida fue abundante y que quizás con menos platos hubiésemos comido también muy bien. Claro, a más platos, más sube la cuenta...
Entrantes, para compartir:

- Plato de embutido y queso. Un plato muy completo con un poco de embutido, queso de cabra, queso parmesano y paté con tostaditas.

- Ensalada de atún. También muy completa con un riquísimo atún.
- Huevos estrellados con jamón. Bien, pero no llegó a ser un plato excepcional.
Segundos (uno para cada uno):
- Secreto a la brasa. Recuerdo que la persona que lo comió disfrutó muchísimo, se veía una carne jugosa. Llegó a la mesa caliente con su correspondiente llosa.
- Entrecot al roquefort. Plato con una salsa un poco pobre aunque con acompañamiento adecuado. La carne podría haber estado mejor.
- Salmón. De nuevo, no recuerdo que tipo de salsa fue, pero sí que llegué a probarla y estaba exquisita, combinada muy bien con el salmón que estaba bien.
- Magret de pato a la brasa con salsa de foie. Un acierto. He de decir que a mí el pato me gusta muy poco hecho pero este me pareció también muy bueno y con la salsa y la cebolla estuvo el conjunto bastante bien. - Coulant de chocolate. Bien, aunque tampoco nos sorprendió. De presentación muy bien. - Helado de Ferrero Rocher con macedonia de frutas. Este fue el postre que me pedí yo y la verdad es que me defraudó, porque me esperaba otra cosa difernete. El problema fue que los sabores no cuajaban muy bien, el helado muy fuerte comaprado con la fruta fresca. Además el helado se deshacía completamente con el suco de las frutas, quizás debería haber venido con menos suco. Precio (4 personas): 142,92 €, incluyendo agua y cafés. Salió a unos 35€ por cabeza, sin vino. Algo caro para como resultó la comida en general. Habrá que volver para comprobarlo mejor.

Centrifugadora de lechugas

La lechuga debe servirse bien seca y limpia, sí; el aliño es el que se encarga de mojar la lechuga.

Hacía mucho tiempo que quería tener una centrifugadora, que para mí, en prinicipio sólo tenía un uso, el de secar la lechuga una vez pasada por agua. Como estas fiestas pasadas había decidido que iban a ser unas fiestas con regalos útiles, yo me había pedido una centrifugadora de lechugas y no quería ningún regalo más (mentira ;-P).

Efectivamente tuve como regalo la magnífica centrifugadora y reconozco que todas las críticas que recibí, advirtiéndome que iba a ser un trasto que me iba a ocupar espacio en la cocina, tenían razón. Pero soy feliz porque cuando preparo ensaladas ya no veo la típica agüilla en el fondo del plato.

Para próximos posts: otros usos de la centrifugadora.

Tarta de cumpleaños "salada"

O cómo improvisar una tarta de cumpleaños diferente, original y muy salada.

Receta sencilla y rápida.

Ingredientes:

- Trozo de empanada gallega, preferiblemente recién hecha

- Dos velas grandes, de las que tenemos por casa por si se va la luz

- Una hoja y un boli y sobre todo buena letra

- Una pizca de humor

¡Feliz cumpleaños papa!

Alta Taberna Paco Meralgo (Barcelona)

Paco Meralgo
c/ Muntaner, 171 (chaflán con Córcega)
Telf: 93 430 90 27

Ya tenía yo ganas de visitar Paco Meralgo, lo había visto anunciado muchas veces y también comentado en muchos blogs. En especial me hace mucha gracia el nombre, está muy conseguido porque en realidad se trata de una taberna "pa comer algo".

Como teníamos unos familiares cerca, pasamos a verlos y aprovechamos para reservar mesa para esa misma noche. Teniendo en cuenta que se trataba un día de cada día pensamos que no haría falta reservar pero nos aconsejaron (muy bien) que preguntáramos por si acaso. Efectivamente hicimos bien, porque nos reservaron un rinconcito de cara a la calle para las 20.45 horas y allá las 21.30 horas ya no había ni un hueco en todo el restaurante. ¡Y era día de cada día!

Pedimos en dos tandas porque no sabíamos qué tamaño iban a tener las raciones de los platillos.

- Croquetas de pollo y jamón: Muy buenas y muy crujientes. El precio iba por croqueta, pero no eran pequeñas.

- Montadito de Steak Tartar. Mi debilidad, el steak tartar. Este no me defraudó para nada, acompañado de una crujiente tostada. Para mí, la ración fue escasa pero la calidad lo vale.

- Lomo de atún a la plancha. Delicioso, un atún muy poco hecho (como debe ser) acompañado de una salsa de soja (¿teriyaki?). Uno de los mejores platos de la velada.

- Bacalao ajoarriero. No recuerdo este plato como un gran plato, el bacalao me resultó bueno y la salsa también pero sin entusiasmar. Hay que tener en cuenta de que tampoco es de los platos con los que yo más disfruto.

- Croquetas de pescado y marisco. En mi opinión, inferiores a las de pollo y jamón. Buenas también, pero menos sabrosas.

- Pincho de brie fundido. Muy bueno, el brie llegó en su punto para comérselo, ni demasiado caliente ni frío y además con un pan crujiente (parece que no pero lo del pan es importante).

- Txangurro de buey de mar gallego. Con este plato arriesgamos. No habíamos probado antes el txangurro y pedimos sin saber muy bien si nos iba a gustar. El resultado no fue satisfactorio pero no porque el plato no estuviera a la altura sino porque no nos agradó el sabor.

Como no, continuamos pa acabar. ¡Me hace mucha gracia el juego de palabras!

- Cañas rellenas de crema. Buenas, como recién hechas.

- Torrija de Santa Teresa. Excelente postre, además no resultó grasiento y estaba sabrosísimo. Creo que este postre es de aquellos platos tan sencillos y tradicionales pero que causan furor.

En general, el resultado estuvo bien. Decir que la atención y la presentación de los platos fue impecable. Salimos contentos pero sí que creemos que volveremos otro día porque en algunos casos no acertamos con los platos elegidos.

Precio (2 personas): 58,05€, incluyendo dos raciones de pan tostado con tomate (por cierto, buenísimo), dos copas de Raimat Chardonnay y dos Coca Colas.

Aceto Balsámico de Módena

¿Qué haríamos nosotros sin el vinagre de módena? Nada. Es un grandioso y sabroso invento de los italianos. Como no, de nuestro viaje a Italia nos trajimos una botellina de Aceto Balsámico de Módena. Intentamos pasar por Módena de camino en nuestra vuelta hacia España pero finalmente no fue posible.

He de reconocer que yo siempre he sido de mucho vinagre en las ensaladas y que desde que descubrí el de Módena sólo utilizo este para las ensaladas. Pero también he de decir que con el tiempo he ido modificando mis gustos y costumbres; es más, hay ensaladas a las que no les añado vinagre, ni de módena ni de ningún tipo, y con un buen aceite de oliva quedan muy bien aliñadas.

Por el contrario, he descubierto platos (y con ello no me refiero a las ensaladas) donde el vinagre de módena pueda llegar a jugar un papel muy importante: para las salsas, espeso para los helados, para caramelizar la cebolla, etc.

Vamos, un imprescindible.

Lobiani

El mundo de la gastronomía es muy agradecido. Con ello quiero decir que todos aquellos que disfrutamos del buen comer y del buen beber hacemos una buena piña. El cocinero que disfruta cocinando sabe que recibirá aplausos si cocina bien y hace disfrutar a sus comensales. Y al revés también, el buen paladar sabe agradecer con su deleite al cocinero por su buen hacer.

Y ya no sólo a nivel profesional. A todo aquel que le gusta cocinar, si se le explica que una disfruta comiendo y probando nuevos platos, recibe "recompensas".

Y he aquí una recompensa. De las manos de una mujer georgiana, gran entusiasta de la cocina de su país, recibí este plato llamado lobiani, que viene a ser como un pan sin levadura relleno de judías.

Muchas gracias desde aquí.

Tramonti 1980 (Barcelona)

Restaurante Tramonti 1980
c/ Diagonal 501
Telf: 93 410 15 35

La comida italiana está entre mis favoritas. No me canso de ella, ni de la pasta ni de las pizzas ni de sus quesos, ni de su vinagre de módena... Desde que fuimos a Italia ando buscando por Barcelona un restaurante italiano donde pueda comer igual (o casi igual) de bien que lo hice allí.

Antes de que acabase el año fuimos a Tramonti 1980, un restaurante italiano en plena Diagonal, junto a Francesc Macià. Con un servicio correcto y simplemente correcto, disfrutamos de una cena con altibajos.

Entrantes:

- Carpaccio de ternera. Bueno pero con un aliño un poco soso.

- Tomate, mozzarela y aguacate. Sorprendente entrante con el que disfrutamos mucho. Muy buena combinación de ingredientes, buen producto y cuidada presentación. Desde que descubrimos este plato en casa lo hemos preparado varias veces (el aguacate tiene que ser "del bueno"!).

- Spaghetti con langostinos. Plato escogido en el apartado de "platos del día". Tenía muchas ganas de disfrutar de buena pasta con marisco y recuerdo que los primeros bocados a este plato no me entusiasmaron, pero a medida que fui devorándolo me resultaba más rico. Con tomate natural, gigantescos langostinos, ajos y pistacho picado (un gran toque!), fue para mí el mejor plato de la cena.

- Rissotto al cava. Buen plato pero que, por su falta de sabor, no llegó a la altura del que pudimos disfrutar en Florencia.

De postre tomamos un tiramisú para compartir, un tiramisú que tampoco dislumbró.

Precio (2 personas): 74,85 €. Como siempre digo, en un restaurante depende mucho de lo que te pidas para salir contento o no. Yo salí contenta de Tramonti 1980 porque disfruté del plato de pasta muchísimo, pero reconozco que fue caro y el resto de platos no estuvieron a la altura.

Tiramisú fácil

Este postre lo he repetido ya un par de veces, es muy fácil, económico y además rápido. Además tienes por seguro, si vas a levar el postre a algún evento o reunión, de que triunfarás porque el tiramisú suele gustar bastante.
La receta la saqué del blog Gastronomía y Compañía y transcribo textualmente:
Ingredientes: 500gr mascarpone 175 ml de nata para montar 1 paquete de bizcochos soletilla 200ml de café exprés azucarado cacao en polvo chorrito de ron azúcar avainillado 190 gr de azúcar
Monta la nata con 10 gr de azúcar avainillado y 50 gr de azúcar. Trabaja el mascarpone con el resto del azúcar hasta que obtengas una masa de queso moldeable. Mezcla la nata y el queso mascarpone. Mezcla el café azucarado con el ron y un par de cucharadas de cacao. Ponlo en un plato hondo y moja los bizcochos. Iremos alternando capas de bizcochos mojados con capas de la crema de queso. En la última capa espolvorea cacao ayudándote de un colador.
Cubre el tiramisú con un film transparente sin que entre en contacto y conserva en el frigorífico hasta el momento de servir.
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