Celler de Capçanes (Capçanes, Tarragona)

Celler de Capçanes

c/ Llaberia, 4

43 776 Capçanes (Tarragona)

Tel: 977 178 319

www.cellercapcanes.com

Segunda visita al Priorat. Y no será la última ni mucho menos.

Esta vez teníamos programada una visita a la bodega Celler de Capçanes en la misma localidad de Capçanes. La visita consistía en tres partes:

- Ruta con 4x4 por los viñedos, donde hablamos de las diferencias entre DO Montsant y DO Priorat, de los tipos de uvas que usaban ellos, de la tierra de la zona, de cómo ha crecido el Priorat.. La verdad es que fue especial porque íbamos los cuatro solos junto a la chica de la bodega y pudimos hablar con ella tranquilamente. Nos sentimos muy agusto (gracias Inka!).

- Visita a las instalaciones de la bodega: En realidad la bodega se trata de una cooperativa. Nos explicaron cómo empezaron y cómo han ido creciendo poco a poco. Sus viñedos pertenecen a la DO Montsant y destacan sobre todo por la elaboración de vino kosher, vino elaborado a través de un ritual judío.

Yo, personalmente, no sabía de su existencia, y me pareció interesantísimo cómo se elabora ese vino. Para su elaboración hay una serie de pautas a seguir bastante especiales siempre bajo la vigilancia y estricto control de un rabino. Así nos enseñaron cómo cualquier cosa de la bodega referente al vino kosher estaba sellada.

El vino kosher más conocido de la bodega y el que seguramente les ha dado el prestigio a la bodega es el llamado Peraj Ha' abib Flor de Primavera.

- Cata de vinos, donde pudimos degustar algunos de los vinos elaborados en el Celler de Capçanes, todos perfectamente explicados de neuvo por Inka y con la que además pudimos opinar del maridaje de cada uno de ellos.

Fue una pena no poder probar el vino kosher... pero el resultado de la jornada en el Celler de Capçanes fue excelente.

Bar La Playa (La Barceloneta, Barcelona)

Una noche.

Dos personas.

Dos tapitas.

La Barceloneta.

Una de tallarinas. Una de navajas.

Dos Coca colas

Frente al mar.

Precio: 19,60€.

Qué más se le puede pedir a la vida.

Guacamole

Como el guacamole hecho en casa no hay nada. Además es muy sencillo y rápido de hacer.

Ingredientes:

2 aguacates grandes y maduros

1/4 de cebolla mediana 1 tomate mediano maduro

1 limón verde

2 ramitas de cilantro o semillas de cilantro

sal

Receta:

Picar muy fina la cebolla y el cilantro. En el caso de que se traten de semillas de cilantro, machacarlas muy bien. Pelar el tomate, retirar las semillas, picar la pulpa y cortar en rodajitas muy finas.

Cortar los aguacates por la mitad, quitar el hueso, retirar la piel y machacar con tenedor, trabajándolos hasta obtener una pasta lo más fina posible. Mezclar el aguacate con el resto de ingredientes en un cuenco. Rociar con un chorrito de limón y sazonar.

Y listos!

Lo ideal: servir con nachos.

Arroces Riso Gallo

Hemos descubierto que en el supermercado Hipercor venden estas cajas de arroz de marca Riso Gallo: Risotto Pronto.

No son como el resto de paquetes de arroz que venden, aunque en realidad se trata de lo mismo: arroz por un lado y un preparado de salsa. No lleva conservantes y es muy sencillo de cocinar. Pero lo mejor es el resultado, queda un rissotto cremoso que ya quisieran algunos restaurantes.

Según la caja viene importado de Italia y es el número uno en ventas. No hay que confundir la marca italiana Riso Gallo con la marca española de Pastas Gallo.

Nosotros hemos probado: Rissotto a los 4 quesos, rissotto al pesto y rissotto al funghi. Y estamos enganchados! El precio de la caja de 250 gr (2-3 raciones) es de aproximadamente 2,70€. A nosotros no nos parece mal porque realmente nos resulta muy bueno.

Una recomendación si lo compráis: cocinarlo con una parte de nata líquida y añadir al final queso parmesano rallado. Una delicia.

(Que conste que no nos llevamos comisión ninguna de la marca Riso Gallo!)

Paella a lo pobre

Llevábamos días queriendo cocinar arroz en el piso. De repente, el arroz ha pasado a ser uno de los platos principales de nuestra cocina. Como no teníamos ni marisco ni mucha cosa por la cocina decidimos hacer esta receta (sacada del libro Para hoy, arroz) de paella a lo pobre con ingredientes que podíamos conseguir fácilmente.

Ingredientes (4-6 personas):

1/2 cucharadita de hebras de azafrán

2 cucharadas de agua caliente

4 cucharadas de aceite de oliva

1 zanahoria

1 cebolla

2 dientes de ajo

1 cucharada de pimentón dulce

1/4 cucharadita de cayena molida

225 gr de tomates

1 pimiento rojo

350 gr de arroz

1 cucharada de tomillo

1,3 litros de caldo de pollo

175 gr de carne de cerdo

175 gr de carne de pollo

sal y pimienta

Nosotros no teníamos carne a excepción de cansalada con lo que decidimos improvisar sustituyendo la carne de cerdo y la de pollo por cansalada. Quedó rica, le daba un toque diferente.

Poner las hebras de azafrán en remojo con el agua en un bol y dejarlas unos minutos.

Calentar la mitad del aceite en una paellera y rehogar la zanahoria cortada a fuego medio 3 min. Echar la cebolla troceada y rehogar también, hasta que esté tierna. Añadir la mitad del ajo, el pimentón, la cayena, el azafrán y el agua y sofreir. Agregar el tomate y el pimiento y sofreir sin dejar de remover. Incorporar el arroz y el tomillo y rehogar. Añadir la mayor parte del caldo caliente. Llevarlo a ebullición y después dejarlo a fuego medio 10 min. Sólo agitar no remover.

De mientras, calentar el resto del aceite con la carne y la mitad del ajo. Pasar estos ingredientes a la paellera una vez hechos y salpimentar. Cocer 10-15 min o hasta que el arroz esté hecho. Cuando se haya absorbido todo el caldo, retirar la paella y cubrir. Dejar reposar 5 min.

Al final es casi como cualquier paella pero sin marisco...

Caldo de la llalla

Ya sé que estrictamente llalla no se escribe así pero así es como yo lo he escrito desde pequeñita. Supongo que aun no sabía escribir muy bien cuando a mis abuelillas las llamaba llalla Juana y llalla Adela. En cambio, mis abuelos se distinguían por ser el yayo Antonio y el avi Julián. Cosas de niños, lo de llamar de forma diferente a los abuelos...

Cómo los echo de menos a todos.

Por suerte o por desgracia, sólo me queda una abuelilla viva, la llalla Adela. La mujer odia que le llamen abuela, porque ella dice que "de abuela no tiene nada que ella será siempre llalla". Y yo la chincho llamándola abuela porque me hace mucha gracia su reacción.

Desde pequeña, la llalla Adela ha hecho un caldo fabuloso. Desde que tengo uso de razón ella ha cocinado caldo. Recuerdo que de pequeña, fuera la hora que fuera, yo llegaba los domingos a su casa y me ofrecía un vasito de caldo. Sí, en vasito y me lo bebía con cuchara para degustarlo más. Poquito a poco degustando cada parte del caldo de la llalla. Además siempre nos preparaba un bote con caldo para poder hacer sopa en casa. Y siempre con fideos finos.

Pues bueno, de nuevo, por suerte o por desgracia, mi abuela ahora se encuentra en una residencia de ancianos. La mujer vive muy bien porque hace gimnasia, rehabilitación, ayuda en la colada, se da sus paseos, se va a la peluquería...pero desde que entró en la residencia no había vuelto a cocinar.

Así que decidí que ahora o nunca. La llalla debería volver a cocinar su caldo. Ya fuera por satisfacción mía o suya. Así que la invité a ir al supermercado, después de mucho tiempo sin pisar uno, para comprar los ingredientes y poder después cocinar caldo.

Caldo de gallina (para una sopa de 4 personas aprox.)

Ingredientes:

1 hueso blanco

1/2 gallina

un par de hojas de col

2 apios

2 zanahorias

1 nabo

1 patata

un trozo pequeño de tocino

1 bote pequeño de garbanzos

Limpiamos bien todas las hortalizas y la gallina.

En la olla donde vayamos a cocinar el caldo (en el caso de mi abuela hubiese preferido hacerlo en la olla exprés pero yo no tengo) introducimos todas las hortalizas junto a la gallina, hueso blanco, tocino y el par de hojas de col y agua, claro está. Dejamos que comience a hervir y bajamos a fuego medio. Añadimos un poco de sal.

Dejamos durante unos tres cuartos de hora aproximadamente. Si vemos que empieza a quedarse sin agua, añadimos. El caldo tiene que tomar color blanquinoso. Cuando empezamos a ver que está hecho, añadimos el bote de garbanzo para darle el "toque final". dejamos unos cinco minutos más y colamos.

Este es el aspecto del caldo. Para hacer sopa muy sencillo: poner a fuego medio, dejar que comience a hervir y echamos la pasta que decidamos.

Para el que lo prefiera, como es mi caso, echar caldo sin pasta en un vasito y degustarlo sorbito a sorbito con una cuchara pequeñita.

Dedicado a los cuatro. Hubiese hecho lo mismo con cada uno de vosotros.

Tarta tatin

Desde mi estancia en Paris, donde disfruté de una magnífica tarta tatin, había querido cocinarla yo. Me surgieron dos problemas: conseguir manzanas reineta y conseguir un recipiente apto para vitrocerámica y horno a la vez.

Pensaba que las manzanas de este tipo iba a ser más fácil conseguirlas pero en la frutería del barrio no las conseguí, las conseguí en el supermercado del Corte Inglés (allá donde en teoría lo encuentras todo). Y en cuanto al recipiente, acabé comprando uno de cerámica Pyrex que me aconsejaron.

Seguí las instrucciones de la receta de Directo al Paladar:

Ingredientes:

- 1 kg de manzanas (para mi recipiente eran suficientes)
- 70 gr de mantequilla
- 185 gr de azúcar

Para la masa:
- 225 gr de harina
- 100g de mantequilla
- 65 gr de azúcar lustre
- 1huevo grande
- 1 pizca de sal


Elaboración:

Tamizar la harina formando un volcán.


Añadir la sal y la mantequilla e ir mezclando hasta formar como miquitas de pan.

Agregar el azúcar y el huevo y mezclamos hasta que se forme una masa que no se pegue en las manos. Guardarla con film en la nevera unos 45 min.

Pelar las manzanas de tal forma que se queden sin el corazón, bien limpias.

Agregar al recipiente el azúcar y la mantequilla. Dejamos que se mezclen estos ingredientes bien y cuando ocurra empezamos a echar los gajos de manzana de tal forma que no queden huecos entre ellas.

Dejamos las manzanas unos 45 min al fuego. Precalentar el horno a 180 grados. Ponemos la masa que teníamos en la nevera sobre las manzanas (como si de una empanada se tratara) y lo metemos en el horno aproximadamente media hora.

Dejar (aconsejable un día de reposo) y darle la vuelta al molde para disponer la tarta en otro recipiente. Yo aquí tuve mis problemas porque las manzanas se quedaron algo pegadas al recipiente pero se cogen con cuidado, se colocan y listos.

Cortar y servir!

El Péndulo (Castelldefels, Barcelona)

Restaurante El Péndulo

c/ Ribera de Sant Pere, 1

08860 Castelldefels

Telf.: 93 664 15 95

https://www.grup-soteras.com/pendulo_presentacio.html

Sábado de sol. Mayo. Sí, en mayo y ya un solazo increíble. Así que nada mejor que ir a la playa a comer arroz. La mezcla sol, arroz y playa es perfecta.

Destino: Castelldefels. Teníamos muy claro que íbamos sin reserva, por eso a la una del mediodía ya estábamos moviendonos para coger sitio. El restaurante que habíamos pensado ya era un usual en nuestra lista de "restaurantes de playa": Bar restaurante Patricio, un sitio muy bueno en cuanto a calidad-precio y que además estaba a pie de playa.

Íbamos sin plano pero habíamos ido tantas veces que no lo necesitábamos (o sí). Comenzamos a dar vueltas y vueltas y vueltas y no había manera de encontrarlo. Cuadno ya eran las dos del mediodía, desesperados ya, decidimos empezar a buscar otro sitio donde comer. La última vuelta que dimos en su busca nos percatamos que allá donde debería haber estado la casita de playa del restaurante no había nada, sólo obras. Es decir, ya no existía. Con razón no lo encontrábamos..

Efectivamente en la página web pone que se han trasladado, ahora ya no está a pie de playa...

Un poco más céntrico encontramos el restaurante El Péndulo. Cumplía todos los requisitos: a pie de playa, terracita y arroz. También tienen mesas en el interior y el local es bastante grande. A partir de las 18h aproxiamdamente el locals e convierte en El Péndulo Beach Club, para tomarse unas copas frente al mar.

La carta, que se presenta a modo de carta de correspondencia, no es muy extensa pero sí completa: desde tapitas hasta magret de pato. Para otra vez probaremos a comer a base de tapitas mediterráneas frente al mediterráneo.

Nuesta comida:

- Mejillones al Jerez: Grandes y buenos. Salsita algo acuosa pero bien.

- Pan: de cebolla, de pasas, de nueces, todos buenísimos y como si estuviesen recién hechos.

- Croquetas de bacalao: Buenísimas de sabor y crujientes como a mí me gustan. Gran plato, que además improvisamos al ver que en otra mesa se lo pedían.

- Arroz caldoso con bogavante: Correctillo, le faltaba un tiempecillo más al arroz porque estaba un poco duro.

- Fresas a la pimienta: Muchas veces el aspecto engaña y esta fue una de ellas. El plato vino así. Pensé que las fresas estaban pasadas pero realmente estaban tibias y cocinadas así, con pimienta, a propósito. Muy buenas y con el helado buena combinación.

- Coulant de chocolate. Correcto.

- Para beber: vino L'Alba Mas Tinell Blanc de Luna (Penedés), agua y un par de Coca-Colas. El vino algo seco para nosotros pero fresquito entró muy bien.

Precio: 80,20€ (2 personas incluyendo cafés también).

En general, el restaurante estuvo muy bien. El precio inmejorable para la situación y la calidad de los platos. Más tarde nos dimos cuenta de que se descuidaron de cobrarnos el vino con lo que realmente hubieran sido unos noventa euros.

Mulet (Barcelona)

Restaurant Mulet

c/ Valencia, 350

08009 Barcelona

Telf: 93 459 17 23

https://www.restaurantemulet.com/

El restaurante Mulet me lo recomendó una amiga hace mucho tiempo ya. Yo lo tenía en mente y lo había incluído dentro de mi larga lista de "restaurantes de Barcelona a visitar". Finalmente, un viernes por la noche, reservamos.

El sitio muy moderno, pero nada más entrar me di cuenta que le faltaba luz. No es que sea una manía, ni que sea algo imprescindible para comer o cenar bien (excepto si se trata de algo exagerado) pero es algo que echo en falta al hacer las fotos de los platos.

Habíamos reservado para dos en espacio de no fumadores. Al llegar, nos explican que han tenido un grupo muy grande y que no podíamos cenar en la sala de no fumadores que sólo les quedaba una en la de fumadores. Malo. Ya nos pusimos nerviosos. La luz pase, pero que nos obliguen a ponernos en la sala de fumadores habiendo reservado en la de no fumadores... Supongo que los camareros se dieron cuenta del error (y de la cara que se nos quedó) e intentaron corregirlo. Nos ofrecieron una mesa lo más apartada en el espacio de fumadores. Nos ofrecieron una copa de cava y una caña a modo de disculpa y más tarde, nos dijeron que si queríamos cambiar ahora teníamos la oportundiad. Por no crear más molestias, ya nos quedamos en el sitio. Vamos que se solventó ese primer mal gesto por parte del restaurante.

Por internet casi ya me había estudiado la carta de las veces que había visitado la página web. Por cierto, una página web muy sencilla pero que me gusta mucho. Además es de agradecer que pongan la carta de platos.

Para comer:

- Parpadelle con salsa de foie, trufas y trompetas de la muerte. La salsita que estaba hecha, creo yo, a base de foie y trufa estaba muy buena. El parpadelle me decepcionó sobre todo porque parecía venir calentado con microondas (estaba pegado al plato).

- Rissotto de langostinos con virutas de foie. El sabor muy conseguido, realmente era como si estuvieras comiendo langostinos. La mezcla con el foie no me acabó de agradar.

- Filete de buey con virutas de foie y gratinado de patata. La carne muy tierna, la cantidad escasa, las virutas muy derretidas para mi gusto y el gratinado de patata bien.

- Tartar de atún al estilo japonés. Me decepcionó muchísimo este plato. Era uno de los platos que antes de entrar al restaurante ya sabía que iba a pedir y cuando por fin lo tuve en la mesa me di cuenta de que me había creado muchas expectativas. Atún muy poco marinado (demasiado poco), con mucha fibrilla y poco sabor. He de decir que como ya muchas veces he comentado, lo malo de probar un plato exquisito es que luego las comparaciones son odiosas.

- Coulant de chocolate negro. Como en la descripción del plato ponía chocolate negro esperábamos que el chocolate fuera más negro de lo normal. Finalmente nos dimos cuenta de que se trataba del coulant de siempre. Plato correcto salvo ese malentendido.

- Tatin de manzana. Bueno, a excepción de que llevaba una capa con demasiada azúcar.

Para beber:

- Copa de vino Gandesa tinto y copa de vino Gandesa rosado. Vinos de la casa, que podrían estar mejor. Sí que es interesante que se pueda pedir por copas.

Precio: 65,00€ (2 personas).

Restaurante del que me esperaba más. Quizás fue aquel día, no lo sabemos. Puede que otro día probemos a ir, pero seguramente sea al mediodía que disponen de un menú bastante económico (10,90€ más iva).

Lomo a la sal

Nada mejor que la familia para conseguir recetillas. Esta receta me la explicó mi cuñá, y lo gracioso del tema es que me la explicó vía móvil! Como se acercaba un domingo de picnic quería preparar algo que fuera fácil de transportar, que aguantara en el coche la mañana y que no hiciera falta poner al fuego porque donde íbamos a comer no había para hacer leña. Así que preparé lomo a la sal.

Una receta muy sencilla, en la que sólo se necesita:

- una pieza de lomo de cerdo (la que compré yo era de un poco más de 1/2 kilo)

- sal gorda para cocinar

- hierbas (hice una mezcla de todas las hierbas que encontré, tomillo, perejil, pimienta, etc., pero por el supermercado he visto que venden tarritos de "hierbas provenzales", idóneo para esto)

Se cubre toda la pieza de lomo con las hierbas, que queden bien adheridas. Se coloca en un recipiente apto para horno. Se esparce la sal gorda de tal forma que cubra todo el lomo. Se mete al horno durante 1/2-3/4 hora, dependiendo del horno a aproximadamente 190 grados. Una vez transcurrido el tiempo, lo sacamos le quitamos la sal y dejamos enfriar.

Este plato aguanta bien y queda muy bien presentado simplemente cortando la pieza en finas lonchas.