- Sushi de salmón, de atún, de anguila y de huevas de pez volador. Cada uno elegimos de un tipo y a cuál más bueno.
- Maki no moriawase: para mi uno de los mejores makis que he probado.
- Fotu maki: Los makis tradicionales fueron los mejores hasta que probamos estos. Muy buenos, me gustó mucho el aguacate en el maki.
- Ebi yaki Udon: Fideos de harina. Otro de los platos buenísimos de este japonés. Muy poco condimentados pero con gran sabor.
- Tempura no moriawase: Quizás no es d elo mejor del restaurante pero a mí especialmente me gusta mucho la tempura y en los japoneses siempre la pido.
- Solomillo a la plancha: Además de la carta tienen varios platos especiales todos ellos cocinados en la plancha del teppanyaki como el solomillo a la plancha (tierno tiernísimo y con una salsa de sésamo buenísima de acompañamiento), navajas a la plancha, etc.
- Trufas de té, sake y cava. A mí especialmente no me acabaron de gustar pero al resto sí y la verdad es que muy originales tanto por el sabor como por el aspecto.
- Para beber: Cerveza japonesa, Vino blanco Oroya (recomendado por el camarero y especial para acompañar el sushi) y para acompañar el postre Choya original, un licor japonés de albaricoque. De este último nos dejaron la botella en la mesa y casi desaparece...
La cuenta ascendió a 126,50€ (4 personas en tatami).
Sin duda, lo recomiendo.