El Petit Bonet (Sant Climent de Llobregat, Barcelona)

El Petit Bonet

c/ Esglèsia,1

08849 Sant Climent de Llobregat (BCN)

Tel: 93 637 98 56

https://www.elpetitbonet.com/

Recomendados por unos amigos, y acompañados por ellos mismos, visitamos el restaurante El Petit Bonet de Sant Climent de Llobregat.

Muy cerquita de la iglesia del pueblo encontramos este pequeño pero gran restaurante de cocina creativa. Tal y como explican en su página web, los dueños, Jordi y Agnès, mezclan lo rústico con lo moderno. Nosotros tuvimos el placer de conocer a los dos y ser atendidos por su hijo Carles que también participa en la cocina.

Nada más al inicio ya nos sorprendieron con los aperitivos. Trajeron un par de bandejitas con aperitivos para los 4 comensales que éramos. Los aperitivos, perfectos en presentación, fueron explicados minuciosamente:

- Piruleta de mousse de pato y mermelada de frutos rojos rebozada con Philadelphia y kikos

- Caramelos de butifarra con mermelada de tomate

- Mousse de salmón con huevas de lumpo

Para mí el mejor fue la piruleta, pero hubo discrepancias en la mesa porque todos estaban buenísimos.

- Aperitivo de crema de calçot son salsa romesco. Después de la bandejita vino otro aperitivo más. Una crema elaborada con calçot y con chorrito de salsa romesco, la combinación hacía que pareciera que estuvieras comiendo calçots al estilo tradicional.

- Ensalada de queso de cabra y virutas de foie. Una generosa ensalada con una presentación imponente, un buen trozo de queso de cabra y regada con virutas y una salsita que creo recordar que era de frambuesas con trocitos de frambuesa también. Excelente.

- Ensalada de brie rebozado. Esta ensalada también era generosa incluyendo el tamaño del brie rebozado. Igual que la anterior, con un mezclum de lechugas bien frescas.

- Moussaka de verduras con marisco y salsa de mostaza. Plato que nos ofrecieron fuera de carta; recuerdo que la mezcla de las verduras con marisco y salsa de mostaza hacían buena combinación.

- Pies de cerdos con puré de judías y crujiente de yuca. De nuevo, fuera de carta. Los pies, deshuesados completamente, venían envueltos en cansalada ibérica y rellenos de dátiles, butifarra negra y jamón. Un plato con mucha elaboración y de sabor fuerte. Lo difruté mucho porque era una mezcla de sabores explosiva; el crujiente de yuca, al estilo patata frita, me pareció fantástico (nunca lo había probado).

- Rape a la catalana. Rape con una salsa a base de tomate y caldo, un plato tradicional con una excelencia presencia.

- Rodaballo al cava. Un pescado que no estamos a costumbrados a ver en cartas de restaurantes, acompañado de una salsita suave, sencilla pero sabrosa a base de cebolla y cava.

- Coulant de chocolate. Como ya es habitual en nosotros pedimos coulant de chocolate de postre (¡nos vamos a volver unos expertos catadores de coulant!). Éste se distinguió del resto que hemos probado hasta ahora, por contener más chocolate y menos bizcocho, algo que nos gustó mucho. De nuevo, impecable el plato.

- Apfelstrudel. Tarta de manzana originaria de Alemania, acompañada de helado de coco (nos dieron a elegir sabor). Crujiente, servida a temperatura ambiente y con un relleno de compota de manzana, me pareció riquísima. Hay que decir que todos los postres son caseros, elaborados por ellos mismos. Creo recordar que éste nos lo ofrecieron también estaba fuera de carta.

Precio: Salimos a 32€/persona (incluyendo unas 6 botellas de agua y cafés).

Nos pareció un local muy acogedor, se nota que se trata de un negocio familiar. La decoración, discreta pero moderna, tenía la iluminación adecuada para poder disfrutar de la comida (y sacarle fotos a los platos!). De la atención decir que fue impecable durante toda la noche. La carta no es que sea muy extensa pero si le sumas todos los platos fuera de carta que nos cantaron es más que suficiente. Vamos, que merece la pena ir a Sant Climent!