Betawi (Barcelona)

Betawi
c/ Montsió, 6
08002 Barcelona
Tel: 93 330 03 03
Creo que voy a tener que crear un tema en el blog sobre menús económicos de mediodía. Después de explicar en un post anterior lo que pienso sobre Barcelona y su oferta en cuanto a menús de mediodía, ahora me he prometido a mí misma que seré capaz de encontrar sitios céntricos, o no, donde ofrezcan menús ricos y asequibles los días de cada día. Es un reto.

Seguramente este restaurante no sea lo más representativo de la cocina barcelonesa pero me parece que es un lugar interesante y diferente. Interesante también por su menú de mediodía que está por debajo de los quince euros. Lo visitamos a principios de este verano, lo que viene a ser unos tres años después de la primera visita. Aquella vez fue una cena, esta vez fue una comida. Pero ambas han sido buenas experiencias.

El local es pequeñito; tiene un altillo donde, parece que no pero, caben bastantes comensales. El servicio es al más puro estilo oriental, amable, rápido y eficaz. Preparan platos de Indonesia y Sudeste asiático.

Del menú de mediodía nosotros escogimos:

- Rollito de pollo y gambas con fideos de soja. Un rollito bien completo que a diferencia de los típicos chinos de toda la vida llevaba pollo y fideos, muy bueno. Con una salsa agridulce que no parecía de supermercado.

- Empanadillas crujientes vegetarianas de tofu con verduritas. Sabrosas y crujientes, con una masa diferente a la que estamos acostumbrados, como si estuviera elaborada con harina integral.

- Brocheta de ternera a la barbacoa con arroz y verduras. Unas sencillas brochetas con arroz blanco y verduras al wok. Todo muy simple pero bueno.

- Tallarines salteados al wok con vegetales y huevo. La cocina de este local es idónea para los vegetarianos porque tienen muchos platos, como este, sin carne ni pescado. Tallarines con un toque de picante. De nuevo, sencillos pero buenos.

- Arroz con leche de coco. Con respecto a la visita anterior, nos fallaron los postres. No porque no fueran ni elaborados ni de calidad, sino porque los que incluían en el menú no eran de nuestro agrado. De la vez anterior yo recordaba el delicioso pancake de chocolate, cacahuetes y sésamo y este arroz con leche era completamente diferente. La textura era complicada porque el arroz estaba pastoso y gelatinoso y la leche de coco más insípida que la leche a la que estamos acostumbrados. Un postre difícil.

- Ravioli crujiente de dátil. La pasta del ravioli estaba crujiente y dulce, muy buena. La zona que contenía al dátil era más complicada porque, de nuevo, el dátil tenía una textura gelatinosa y costaba.

Al fin y al cabo, la gracia es probar platos nuevos de otras cocinas diferentes a la nuestra. Este es un buen lugar para experimentar con ello. La comida deliciosa, sólo nos fallaron un poco los postres. ¡Hay que probar el pancake de chocolate, cacahuetes y sésamo!

Precio menú de mediodía: 11,50€ aunque en realidad nos costó 12,50€ por persona porque con un 1€ de más se puede pedir como bebida un refresco o cerveza.

Fotografías realizadas con la cámara Panasonic Lumix DMC-FZ45

Tarta de mojito

Creo que nunca le había dedicado una entrada del blog a mi querida hermana. Y digo querida sin rintintín porque en este caso es querida y mucho.
Para su pasado cumpleaños le quise preparar un pastel especial, tan especial como lo es ella para mí. Y como no es muy chocolatera, sabía que su pastel de cumpleaños tenía que ser una mousse o algún pastelillo similar sin bizcocho y poco dulce. Si supiera que le prepaba un pastel, hubiese dicho algo así como "¡Nada de tartas pastelosas, tata!"

Y es que sus gustos culinarios son de por sí especiales. Nació con un paladar diferente al de los demás... siempre recordaré cómo de pequeña echaba salsa ketchup a las judías verdes con patatas. "Así come verdura" decía mi madre. Cuando éramos pequeñas, nuestros gustos por la comida distaban mucho el uno del otro. Mientras yo me resistía a probar el marisco, ella devoraba las gambas y almejas que entraban en casa. Con menos de un metro de altura, se atrevía a meter la mano en la arena para cazar chirlas en la playa y, ante el asombro de nuestros padres, cómo se ponía después la tía de chirlas.. ¡Engaa, engaaaaaaa! Y yo de mientras, tonta de mí, poniendo cara de asquito al marisco.

En cambio, cremas, potajes y macarrones con sofrito de cebolla sólo entraban en mi boca. Ella la cerraba y qué bien la cerraba. No había (ni hay) forma de colarle un poco de cebollita en un plato. Tiene un poder especial para detectarla; sus dientes no asimilan bien ese crujir tan característico de la cebolla. Y en eso, no ha cambiado.

Ella es así y así es como la quiero yo.

Así pues, me decanté por una rica y fresca tarta de mojito utilizando una receta que encontré en el blog Ana en la cocina que a su vez viene de una publicación de Garbancita. Aquí todo bien claro, señores, que se sepa de dónde procede la receta. Transcribo la receta más abajo tal y como yo la hice.

Como decoración pusimos (en esto participó nuestra señora matriarca) unas gominolas color verde, con una dudosa forma pero ¡son peras! y unas velas que conseguimos con el mismo tono. Quedó graciosa la tarta. ¡Y muy buena!

Ingredientes:

200gr de galletas
mantequilla
1 chorrito de ron
1 sobre de gelatina neutra
300 gr de queso Philadelphia
zumo de 3 limas
ralladura de 3 limas
100gr de azúcar moreno
1/2 vaso de ron
1 vaso de agua
1 manojo de hojas de menta
1 sobre de gelatina sabor limón
1/2 litro de agua
colorante verde

Elaboración:

Para la base, trituramos las galletas y añadimos un chorrito de ron y mantequilla hasta que veamos que se queda una masa compacta. Colocamos esta mezcla presionándola para que quede bien compacta en el fondo del molde que vayamos a utilizar y reservamos en la nevera.

Por otro lado, calentamos el ron, el agua y el azúcar hasta que éste esté bien disuelto. Añadimos el zumo, la ralladura y la menta y hervimos todo durante 20 minutos a fuego suave. Dejamos enfriar y colamos. Volvemos a calentar y añadimos la gelatina neutra poco a poco. Por último añadimos el queso y mezclamos bien.
Vertemos la mezcla sobre la galleta triturada y metemos todo en la nevera para que cuaje.

Para la capa verde, disolvemos la gelatina sabor limón en 250ml de agua hirviendo removiendo hasta que esté bien disuelta. Añadimos 250ml de agua fría y removemos otra vez. Ponemos ahora unas gotas de colorante verde y dejamos enfriar. Cuando la otra crema de la nevera esté bien cuajada añadimos la capa verde y dejamos en la nevera hasta que vayamos a servirla.

Los Cuadrados (Esplugues de Llobregat, Barcelona)

Los Cuadrados
Av. Ciutat de l'Hospitalet, 97-99
08950 Esplugues de Llobregat (Barcelona)
Tel: 93 473 05 75

Ahora que el verano ya nos está tocando de verdad (¡qué calor, por dios!) y tenemos todavía frente a nosotros algunas noches estivaleras, creo que no me equivocaré cuando digo que lo que más apetece es una buena terraza donde corra el aire y nos sirvan unas tapitas con cervecita fresca.

Conocimos este bar de tapas gracias a nuestros primos que siempre nos llevan a sitios interesantes y aconsejables. El bar Los Cuadrados se encuentra en el límite entre Hospitalet y Esplugues de Llobregat. No es que sea un sitio muy bien ubicado, porque para acceder a él hay que conocerlo. Sí que diré que tiene un amplio descampado delante donde se puede dejar perfectamente el coche.

Se trata de un bar de toda la vida, pero de esos a los que todavía no les ha afectado la fiebre china y con ello me refiero a que sigue manteniendo a sus dueños españoles de toda la vida y no está regentado por chinos como parece que les ha ocurrido a otros bares de la zona. Su atractivo principal, además de las tapas, es la terraza que tiene justo enfrente.

La gracia de la lista de tapas que sirven es que algunas de ellas son típicamente andaluzas o, diciéndolo de otra forma, son tapas que no encuentras en cualquier sitio, como la oreja de cerdo o los caracolillos (esos caracoles pequeñitos que por Andalucía se sirven en vaso).

No sé si reservan mesa, aunque supongo que no, porque se trata de esos bares de barrio que no acostumbran a hacer reservas, sino que llegas y coges mesa.

Patatas bravas, tapa que no falta nunca

Patitas de calamar, buenísimas, las mejores que hemos probado

Oreja de cerdo
Calamares a la romana o chocos? No recuerdo

Caracoles en salsa

Flamenquines, una tapa diferente, muy buenos

Detalle de los flamenquines

Precio (8 personas): 87,00€, incluyendo bebidas y algún que otro café. Salió a unos 11€/persona, ¿nada mal no?

Fotografías realizadas con la cámara Panasonic Lumix DMC-FZ45

Bizcocho Casi Casados

Ayer disfrutamos de una bonita jornada preboda. Nuestros cuñados se casan de aquí a un par de semanas y organizamos su despedida de solteros con familiares y amigos.
Después de una mañana movidita disparando balas de paintball, repusimos fuerzas con un picnic en el que cada uno de nosotros participó trayendo comida y bebida. En nuestro caso, pusimos nuestro granito de arena con el postre.
Decidimos cocinar un bizcocho de gran tamaño en una bandeja de aluminio, que fuera fácil de llevar en el coche y que pudiera estarse unas horas allí sin que se estropeara con el calor. Al principio la idea era hacer el típico bizcocho de yogur decorándolo con cerezas.
Como el bizcocho de yogur no suele quedarnos con el espesor uniforme y las cerezas vimos que iban a ser muy grandotas para montar unas palabritas, nos decantamos por un bizcocho amantecado y sustituimos las cerezas por arándanos secos.
Y así nació el bizcocho Casi Casados.

Ingredientes (20 personas):

350gr de harina
300gr de azúcar glass
400gr de mantequilla
250ml de leche
12 huevos (8 enteros y 4 yemas)
2 sobres de levadura Royal
piel de naranja
arándanos secos

Elaboración:

Mezclamos la mantequilla sensiblemente calentada y derretida con el azúcar glass que añadiremos poco a poco tamizándola con un colador u otro utensilio. Añadimos los ocho huevos enteros uno a uno, después las cuatro yemas, sin dejar de remover.
Mezclamos la harina con los dos sobres de levadura y los añadimos a la anterior mezcla. Por último echamos la leche y mezclamos bien. Cortamos unos pocos arándanos (al gusto de cada uno) y los echamos junto a la piel rayada de media naranja.
Vertemos la mezcla en un molde previamente untado con mantequilla y harina para que no se nos pegue. Lo ponemos al horno (sólo abajo) unos 45 minutos a 200 grados. Puede ser que se hinche en algún momento pero tranquilos que al sacarlo volverá a su sitio.
Para decorar con los arándanos, basta con hundirlos un poco sobre el bizcocho recién sacado del horno para que así se peguen bien a la masa.

Fotografías realizadas con la cámara Panasonic Lumix DMC-FZ45

Las Cruces de Mayo en Baza (Granada)

A primeros de mayo se celebran en muchas localidades de Granada y en la misma Granada las fiestas de las Cruces de Mayo. El origen de esta festividad es más bien religioso aunque con el paso del tiempo se ha convertido en una fiesta en la que se adornan ciertos puntos del pueblo, o ciudad, con cruces. Cruces hechas con flores, con caramelos, con mantones, y hasta con cucharas.

Lo más curioso de estas cruces es que al pie de ellas, si buscas bien, siempre te encuentras con una tijera clavada en una manzana. Algunos dicen que se trata de algo supersticioso, pero por la internete he podido leer que se trata más bien de un simbolismo: para cortar los peros (manzanas) de los que puedan criticar la cruz.

Pero no nos engañemos. Cualquier festividad, ya sea religiosa o de cualquier otro tipo, es una excusa para comer y beber junto a los amigos y familia. En Baza, allí donde se ubicaba una cruz, ya fuera plaza o fuente, teníamos bien cerquita una caseta donde picar algo. Y así hicimos.

Caseta ambientada con banderines de la tan famosa manzanilla La Gitana

Habas crudas con salaíllas

Migas

Rebujito, un clásico andaluz, de vino manzanilla y Seven Up

Los Cántaros (Baza, Granada)

Los Cántaros Restaurante
Plaza Arcipreste Juan Hdez
18800 Baza (Granada)
Telf: 958 700 375
www.restauranteloscantaros.com

En nuestra ruta bastetana (Baza, Granada) visitamos una noche el restaurante Los Cántaros que se encuentra en el centro de este pueblo. Allí disfrutamos de una larga velada que empezó con unas cervecitas, siguió con unos platos para compartir y acabó con unos buenos gin tonics.

El encanto de este bar-restaurante no es otro que el ambiente que se vive dentro. En la larga barra de la entrada encontramos a medio pueblo haciendo cervecitas y tapitas; nosotros decidimos quedarnos en las mesas altas con taburetes que tienen al final. Ciertamente también disponen de un comedor donde la idea es comer más bien de carta.

Antes de seguir hablando de Los Cántaros, diré que a comparación del tapeo que se vive por Barcelona, en Granada, y creo que en las demás provincias de Andalucía también se da, el tapeo se disfruta de pie. Vamos, sin mesas ni sillas, de pie con la cervecita en la mano, recibiendo los platillos de tapas en la barra y moviéndote por el local para charlar con uno u otro.

Tuvimos un camarero atentísimo por los cuatro comensales que éramos. En nuestra mesa fue cayendo, después de unas cervecitas acompañadas de patatas bravas, lo siguiente:

- Botella Magnum de Tamaral Roble D.O Ribera del Duero. El camarero, que bien conocía a nuestros amigos, sugirió sutilmente que eligiéramos una botella magnum para los cuatro. Cayó y desapareció. Buen vino que escogió el camarero directamente, de única uva, muy intenso y vivo. Muy bien para esa cena.

- Pulpo a la brasa. Una experiencia nueva para nosotros. Muy rico, no sé si decir que casi tan bueno como hecho a feira. Diría que un imprescindible si se va a Los Cántaros.

- Entrecot de buey. En teoría Los Cántaros tiene fama de buen pescado y marisco (con el pulpo lo comprobamos) aunque la carne no pasa desapercibida. Este entrecot de buey fue servido en un único plato, bien crujiente por fuera y poco hecho por dentro, y cortadito a tacos para compartirlo.

- Queso curado. Como postre. Buenísimo, bien seco y servido con frutos secos.

Y lo mejor de la cena llegó para el final. Nuestros amigos granaínos avisaron al simpatiquísimo camarero que nos atendió durante toda la velada de que ya había llegado el "momento gin tonic". El chico tardó medio segundo en cargar con toda la munición necesaria: tónica Fever Tree, ginebra G'Vine, cubitos de hielo, lima y utensilios varios.

Aquel camarero nos amenizó la velada con un pequeño espectáculo en el que pudimos ver como aromatizaba el hielo arrugando simplemente la piel de lima, como escanciaba la tónica sencillamente con una cuchara normal de cocina o con una de espiral. Magnífico. Que te sirvan unos buenos gin tonics con espectáculo es magnífico.

Como fuimos invitados por nuestros amigos, sólo puedo decir que la cuenta salió a unos 25€/persona aprox. Gracias desde aquí por la buena noche que pasamos en Los Cántaros. Si se quiere pasar un buen rato con amigos y comer y beber bien, lo recomiendo.

Arroz con calamares

Una recetita de arroz para este veranito. Los calamares los compré congelados del supermercado Dia y no salió nada mal el arroz, así que si se hace con unos calamares frescos quedará requetebien el plato.

Ingredientes (3 personas):

1 litro de caldo de pescado
500g de calamares
100g de tomate triturado
4 tacitas de arroz
2 ñoras
2 dientes de ajo
perejil
azafran

Elaboración:

En una paella de ponen las ñoras, se sofríen y se pasan por el mortero para picarlas bien. En el mismo aceite se sofríen los calamares bien limpios y cortados y el tomate triturado. Se añade una ñora machacada con el perejil, ajo picadito y el arroz y se sofríe un poquito hasta que el arroz tome un poco de color. Se añade el caldo, en principio 8 tacitas de caldo.
Se deja hervir a fuego fuerte durante 7 minutos y bajamos el fuego para dejarlo aproximadamente unos 20 minutos. Vamos comprobando que el arroz no se quede sin caldo, si es así le añadimos una tacita o lo que le haga falta. Comprobamos que el arroz no esté duro ni se pegue.

Fotografías realizadas con la cámara Panasonic Lumix DMC-FZ45

Bestiari (Barcelona)

Bestiari
c/ Comerç, 25
08003 Barcelona
Tel: 93 268 30 80

Me gusta Barcelona. Me gusta como ciudad que es. Pero sobre todo me gusta porque tiene una amplísima oferta de restaurantes en la que uno puede elegir qué comer y dónde comer. Marisco, pizza, tapas, asador, comida internacional, con terraza, con playa, con vistas, hoteles, bares, comida rápida, restaurantes de lujo... para dar y regalar, vamos.

Pero le veo un pero. En mi humilde opinión falla en algo. Quizás me equivoque porque no me haya movido lo suficiente al mediodía, pero desde mi punto de vista falla en cuanto a menús económicos de mediodía se refiere. Me explico.

No quiero decir que no haya bares y restaurantes que no tengan menús. Haberlos, haylos, y muchos. Estemos donde estemos, en cada esquina encontraremos un local donde sirvan un menú de mediodía. Pero seguramente lo más probable es que nos encontremos con el típico menú que incluya como primeros algún plato de pasta o una ensalada con tomate y zanahoria de bote y donde los segundos vengan acompañados de patatas fritas y todo pasado por plancha. Claro, que hablo de menús económicos, de menos de 15 euros.

Pero (y sigo con los peros) para todo hay excepciones. Es el caso del restaurante Bestiari del barrio del Borne en Barcelona. Tienen un menú de mediodía bastante correcto en el que regularmente cambian de tipo de plato. Los platos se asemejan mucho a los de la carta y no son para nada los típicos platos de menú de mediodía. Para ver algunos ejemplos pincha aquí.

Este menú lo comimos un viernes al mediodía hace algún tiempo pero por x o por y no había hablado nunca de él en el blog y creo que merece la pena conocer restaurantes donde se pueda comer bien y barato un mediodía de un día de cada día. Como dicen en su página web, su cocina es mediterránea pero con un toque internacional.
Entrantes:

- Ensalada de rúcula y espinacas con manzana ácida y vinagreta de miel y mostaza. Una ensalada de ingredientes sencillos que nos gustó mucho.

- Rissotto de calabaza y jamón ibérico. Sencillamente buenísimo. Encontrarnos con un rissotto en el menú fue una grata sorpresa.

Segundos (en este caso los dos elegimos el mismo plato pero había dos opciones, una de carne y otra de pescado).

- Hamburguesa de pollo tandoori con calabacín braseado y salsa suave de curry. Una hamburguesa de tamaño importante con toque especiado que nos dejó con un maravilloso sabor de boca. Tienen en su carta la llamada hamburguesa Bestiari que algún día probaremos..

- Helado de chocolate. No una bola, ni dos, ¡sino tres bolas de helado!

-Sopa de cítricos con fruta y albahaca. Magnífico postre que rebajaba la mega hamburguesa que nos habíamos comido.

Precio (2 personas): 28,00 euros. El precio del menú incluyendo entrante, principal, postre y vino o agua es de 14 euros por persona. Una relación calidad precio del menú, para mí, casi insuperable.

Si alguien conoce más sitios de menú atípicos y a buen precio, ¡que se pronuncie!

La Curva (Baza, Granada)

Restaurante La Curva
carretera de Baza s/n
18800 Baza (Granada)
tel: 958 700 002

Nadie diría que detrás de esta entrada con estética anticuada y en plena carretera de Granada se esconde uno de los mejores restaurantes donde comer pescado y marisco de la comarca de Baza. Hay que adentrarse en el local, pasar la barra donde seguramente haya unos cuantos chicototes envalentonándose, y al final del todo se encuentra uno con su sala de comidas.

Diré que siento una especial atracción por este tipo de restaurantes. Lo comparo con la sorpresa que se lleva uno cuando después de abrir un regalo mal envuelto con papel de periódico se encuentra un maravilloso diamante.

Llegamos a este restaurante a través de nuestros amigos granaínos que nos llevaron una noche a cenar. Ellos fueron los que nos pusieron en antecedentes explicándonos que el dueño de este restaurante se encarga de visitar cada día Garrucha (Almería) donde compra el marisco y pescado fresco.

Tomamos un salpicón de marisco, navajas y unas impresionantes gambas rojas de Garrucha para compartir.

Navajas

Gambas rojas de Garrucha

Y el sorpresón vino cuando conocimos al protagonista de la noche, al señor gallo Pedro. Como buena marisquería, nos enseñaron primero la pieza que íbamos a degustar antes de que pasara a cocina.

Curiosamente el pescado fue servido en una bandeja y no por platos individuales de tal forma que cada uno se sirvió a su gusto. El señor gallo había sido sencillamente cocinado a la plancha con ajo, a excepción de la cabeza que fue troceada y rebozada. Impresionante cómo estaba.

El antes

El después

Después del pescado aun hubo sitio para los postres. En la carta encontramos desde postres de toda la vida como pueda ser la leche frita hasta ese dulce en forma de madalena de chocolate que últimamente no falta en ningún restaurante, el coulant o fondant de chocolate.

Coulant de chocolate

Leche frita

Salimos a unos 45 euros por persona aproximadamente. Hay que tener en cuenta que ya sólo la pieza de dos kilos de pescado gallo fueron 78 euros y que la cena la acompañamos con dos botellas de vino blanco Viña Esmeralda.

La calidad se paga y si hablamos de pescado, aun más.

Yo sólo puedo acabar este post diciendo: ¡Viva el señor gallo Pedro!

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