Koy Shunka
c/ Copons, 7
08002 Barcelona
Tel: 93 412 79 39
En los tiempos que corren es difícil celebrar buenas noticias y el optimismo no ronda precisamente por el ambiente. Pero para que un día se vuelva bonito uno no necesita más que unos pocos ingredientes: unos buenos amigos, un buen propósito para el futuro y una buena mesa. Y si encima esa mesa pertenece a uno de los mejores restaurantes japoneses de Barcelona, como es el Koy Shunka, pues mejor que mejor.
Koy Shunka es la
versión sofisticada del restaurante japonés
Shunka, su precursor. Este último lleva desde el año 2001 en la ciudad condal mientras que el Koy Shunka sólo hace tres
añitos que existe. Ambos dos se ubican en el barrio gótico de Barcelona, muy cerquita de la catedral.
Tienen dos tipos de menú degustación: el Koy de 72 euros y el (G)astro de 108 euros. Escogimos el "más barato" (no comentaré plato a plato porque casi todos rozaron la excelencia):
Gin Tonic de té verde
Patatas satoimo acompañadas de salsa miso y foie
Crema shitake con gelatina de bonito
Pulpo con albahaca japonesa, maíz tierno, tomate y calabacín
San Pedro gratinado con salsa de ciruela (sólo notamos un poco seco este pescado)
Sashimi de calamar (espectacular!)
Fideos japoneses somen, caviar de salmón y jengibre en espuma
Sashimi de atún
Ternera japonesa Wagyu con múrgulas en cazuela japonesa (poco hecha, perfecta!)
Niguiris
Detalle de los niguiris de anguila y toro flambeado
Detalle de los niguiris de gamba de Palamós y jurel
Postre de frutos rojos con bizcocho de chocolate
Precio (3 personas): 262, 60€. Salimos a unos 87 euros por persona pidiendo una botella de vino tinto Collita 2010 y tres cortados.
Sí, es verdad, es caro. Pero si uno es amante de la cocina asiática notará la diferencia respecto a los demás japoneses de la ciudad; para nosotros, el único que podría estar a su altura sería el
Matsu de Sant Cugat. Se nota que
cada plato está minuciosamente estudiado, desde su elaboración hasta la colocación en mesa (doy fe!). La atención de aquella noche fue impecable, sin excesos ni descuidos.
Nos reservamos otra ocasión especial para disfrutar de la barra con la cocina en vivo y en directo. Aprovecharemos para probar otros platos de carta que sonaban muy pero que muy bien.