En Florencia yo me llevé una impresión bastante diferente, comparando con Roma, en cuanto a restaurantes. Aquí me parecieron todos más fashionistas, todos con sus terrazas, sus platos más sofisticados, gente mucho más joven sirviendo, etc., supongo que de ello se trata el ambiente toscano también.
Los dos restaurantes donde nosotros cenamos fueron muy similares.
Trattoria Za-za
Piazza del Mercato Centrale, 26r
Florencia (Italia)
Aquí fue donde probamos el vino clásico de la Toscana: el Chianti. Nos percatamos de existe la posibilidad de elegir vino Chianti de la casa, vamos del restaurante y ese fue el que elegimos. Por cierto nada de pronunciarlo con ch sino más bien algo así como kianti. Había diferentes tipos nosotros nos decantamos por el classico. Nos gustó mucho y recomiendo probarlo proque es un vino diferente. No sé porqué pero a mí me parece como un vino que está entre el tinto y el rosado. Auqnue al prinicipio parezca fuerte luego entra como la seda...
Por cierto, el típico Lambrusco puesto de moda por nuestras tierras no lo vimos ni por asomo en las cartas de vino.
Comimos una ensalada Caprese, un rissotto al champagne, tagliatelle al funghi y un tiramisú. Los platos nada especiales, el vino muy bueno y el postre también. Precio: 56,50 € (2 personas).
Borgo Antico
Piazza del S. Spirito 6r
Florencia (Italia)
De nuevo, cena. Y de nuevo, con terracita.
Aquí degustamos una
pizza calzone farcita,un rissotto de queso ahumado y calabacín con vino de la casa. La carta era muy similar a la del restaurante anterior: pizzas, pasta y algun plato más. La terraza a tope y el ambiente muy turístico y juvenil.
Precio: 31,00 € (2 personas).
Por último decir que ambas plazas, la del mercado central y la del Santo Espíritu estaban repletas de sitios donde comer. No hubo problema para buscar donde comer.