Hoy sabía que iba a llegar algo tarde al pisillo y ya tenía en mente lo que me iba a hacer de comer. Teniendo en cuenta que también iba a comer sola, me tenía preparado en la nevera un paquetito de gulas. Sinceramente no me acuerdo donde aprendí a cocinar este plato, no sé si fue de mi padre, no sé si lo saqué de la receta que viene, a veces, en la parte trasera de los paquetes o si lo vi por la tele...no lo recuerdo, pero seguro que salió de algún lado porque la receta es bastante común.
Normalmente suelo hacerla con cazuelita de barro individual pero esta vez, como no tenía, las he hecho con otro tipo de cazuelita (creo que de hierro).
Ingredientes (para 1 persona):
125g de gulas 2 ajos una pizca pimienta cayena aceite de oliva sal
En una sartén con el aceite caliente se añaden los ajos bien picados. Se doran. Cuando empiecen a coger color se añaden las gulas, sal y una pizca de pimienta cayena, en función de lo picante que se quiera. Esta receta se puede hacer también con guindilla pero a mí me gusta más con pimienta cayena. Se deja dorar el conjunto removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Servir con picatostes o rosquillas.
Vamos, que un plis plas y listo (como diría Arguiñano)!
mmm...tiene buena pinta, y no se porque aun no los he probado porque seguramente me gustan
ResponderSuprimir