Se trata de un plato manchego (concretamente albaceteño) elaborado con patata, bacalao, huevo duro y frutos secos, y cocinado originariamente con mortero.
En nuestra pequeña escapada a Riopar, un añorable pueblecito de montaña en la sierra del Segura (Albacete), nos lo sirvieron como entrante en un menú de mediodía. Realmente es de esos platos que te dejan buen cuerpo, que te quitan el frío y te quitan tó los males.
Esto es lo que dice la internete de la procedencia del nombre del plato:
Cuentan que sus creadores fueron dos pastores que se quedaron aislados tras una nevada, y que sin otra posibilidad que añadir a un cocido nada más que unas patatas y unas espinas de bacalao, al ver que no era consistente vertieron el aceite de oliva y lo machacaron fuertemente para evitar las durezas de las espinas del bacalao. Tras comerlo dijeron a la comunidad que es una comida que "harta hasta las burras" y se dice que de ahí le viene el nombre. Se saben referencias escritas del plato desde el siglo XVII. Cuando un burro se queda atascado en el barro Manchego (muy arcilloso) al meter y sacar las patas, se produce un sonido muy parecido al que se produce al mezclar en el mortero las patatas el ajo y el bacalao. De ahí el nombre.
¡¡Arantxi!! Si yo creía que eso sólo lo sabía hacer mi madre, albaceteña ilustre... Lo hacía sobre todo cuando el cielo se ponía gris como para ir a nevar. Qué bien, qué alegría que lo hayas puesto en tu blog.
ResponderSuprimirNada mejor que un plato que quite el sueño jhajajajaj
ResponderSuprimirSaludos de ESPACIO CULINARIo
Ya sólo el nombre del plato impone. Como el resultado sea igual de contundente es para probarlo algún día.
ResponderSuprimirSaludos.